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¿madura?, ¿se fortalece?, ¿muere? Son tú y tu pareja los que completan la frase.

Como cualquier ser vivo, el amor y tu relación de pareja necesitan que los cuides, que los nutras y que les permitas desarrollarse.

De lo contrario, tu relación corre el riesgo de morir.

Las razones por las que muere el amor

En nuestra consulta hemos identificado las tres razones más frecuentes por las que puede morir el amor.

1. Te fijas en la persona equivocada.

El enamoramiento es la pérdida objetiva de la realidad. Dicho de una manera menos elegante, el enamoramiento tiene una alta dosis de imbecilidad.

Después de que pasa el enamoramiento, y la razón vuelve a prevalecer, te das cuenta de que esa no es la persona que te conviene.

2.  Tu amor nace de tu necesidad.

Como lo explicamos en una entrada anterior, la necesidad de compañía, de aprobación o incluso de control puede llevarte a ser muy poco selectiva.

La necesidad puede hacer que aceptes una persona con la que no tienes nada en común y que no te conviene.

3. Dejas morir el amor

Tú y tu pareja tienen que cuidar su amor para mantenerlo vivo. Si lo descuidan, el amor se acaba.

A tu relación hay que cuidarla desde el comienzo haciendo una buena elección de pareja.

A continuación te contamos cuáles son los componentes que hay que desarrollar para mantener viva tu relación de pareja.

 

Los componentes de una relación de pareja saludable

El amorEl amor hay que cuidarlo con tiempo, con comunicación, con comprensión. Todos en una medida justa, sin excesos.

El amor se va modificando con el tiempo.

Al comienzo, en la etapa de enamoramiento, el cerebro secreta unas sustancias que te hacen sentir como si estuvieras ebrio o drogado.

De hecho, hay estudios médicos en los que se ha visto que el amor y la cocaína estimulan las mismas partes del cerebro.

La bioquímica desempeña un papel preponderante al comienzo de la relación, pero, una vez se consolida, es la conciencia la que debe mandar.

A la convivencia hay que meterle razón para ver si ese amor te conviene realmente.

La siguiente etapa es la de la decisión consciente. Si esa pareja te conviene, decides desarrollar la relación.

Cuidar el amor también es una decisión. No se puede dejar el amor a la deriva, a su propia suerte.

Cuando la convivencia se consolida, se tiende a pensar que el hecho de compartir la cotidianidad (la casa, la cama, los gastos, los hijos,) es suficiente para mantener el amor.

Pero la cotidianidad no contribuye a construir, ni a madurar, ni a evolucionar.

La cotidianidad sola es suficiente para una relación de socios, pero no de pareja.

El tiempoA una relación de pareja hay que invertirle tiempo.

En la práctica, esto quiere decir sacarle tiempo a NOSOTROS.

Ese el tiempo de los dos solos, no el que comparten como pareja con las familias de cada uno, con los hijos o los amigos.

En el tiempo de NOSOTROS es cuando se puede dar una comunicación constructiva, en la que se pueden compartir los planes y los sueños.

El tiempo también permite negociar con calma para llegar a acuerdos.

El sexoEl sexo es un componente esencial de una relación de pareja.

Sin sexo, la relación sería de hermanos, de amigos, de socios o de cualquier otro tipo, menos de pareja.

En una relación de pareja es necesario que haya pasión, erotismo y satisfacción sexual personal y mutua.

El sexo es un medio para satisfacerte y para satisfacer a tu pareja.

No olvides que el sexo es para ti, para tu satisfacción y bienestar.

No lo conviertas en un castigo o en un premio para el otro.

El compromiso En una relación de pareja, el compromiso significa meterse en el futuro CON el otro.

Es proyectar el NOSOTROS.

Si bien el presente es vital, el futuro es importante.

En tu pareja debe haber una visión compartida del futuro juntos.

Hay que hacer planes y proyectos para el corto, el mediano y el laaargo plazo…

¿No quisieras una historia de pareja como la del inicio de Up?

El enfoqueComo te lo hemos explicado en otra entrada, tu relación de pareja necesita una atención especial.

Si quieres que sea fuerte y saludable, tu relación de pareja debe ser la prioridad.

Si estás enfocado, reconocerás a tu relación de pareja como como una prioridad y no pondrás por encima de ella tu trabajo, tu familia política, tus padres, tus hermanos, tus pasatiempos o, peor aún, tus adicciones.

Estar enfocado en tu pareja es cuidar al NOSOTROS y no permitir que un tercero interfiera en la relación.

Los “terceros” no siempre son “amantes”, sino cualquier factor, permitido o clandestino, que pueda competir con tu pareja por tiempo y atención: el trabajo, el ejercicio, la televisión, las redes sociales, el licor, las drogas o la pornografía.

Como en cualquier aspecto de la vida, lo importante es el equilibrio.

Hacerle el bien al otroPiensa en el otro, piensa en lo que el TÚ necesita.

Sin olvidarte a ti mismo, sin descuidar al YO, es necesario tener en cuenta las necesidades y el bienestar del otro.

El egoísmo te puede llevar a pensar solo en ti.

La infidelidad es un ejemplo de lo negativo que puede llegar a ser el egoísmo en la pareja.

El infiel solo piensa en su satisfacción y no se preocupa por el NOSOTROS, olvida el daño físico y emocional que esto le puede producir a su pareja.

La fidelidad es pensar en el futuro con tu pareja, sin darle espacio a terceros.

Cuidar a tu pareja significa también pensar en sus necesidades, cuidarla, apoyarla e impulsarla en sus proyectos.

En algunas ocasiones, hacer el bien a tu pareja puede exigir hacer ciertas concesiones, hacer ALGUNAS cosas que no te gustan pero que son importantes para el otro.

Es una decisión consciente: haces algo que no te gusta mucho porque reconoces que tu pareja va a ser feliz con eso.

Por supuesto la reciprocidad también es importante.

Trabajar en unoFinalmente. no olvides trabajar en ti.

El amor por ti misma es también fundamental para tener una relación de pareja saludable.

No te olvides de ti.

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Acerca del Autor

LORENA POLANÍA PÉREZPsicóloga Clínica. Terapeuta de pareja.Coautora del Libro “Dos para Ser Felices” Editorial Grijalbo.

Más Información:info@polperpsicologia.comTel: +57 300 217 5207

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