La infidelidad consiste en romper un pacto afectivo y sexual que se tiene con la pareja.
Culturalmente hemos definido que la relación de pareja está conformada por dos personas que amorosa, romántica y sexualmente son monogámicas y exclusivas.
La exclusividad en estos aspectos es lo que diferencia tu relación de pareja de tus otras relaciones.
La fidelidad es una decisión: respetas o no respetas el pacto que tienes con tu pareja.
A continuación te vamos a hablar de mitos y creencias populares que hay sobre la infidelidad:
1 MITO. La infidelidad significa el fin de la relación
Por supuesto que la infidelidad es un hecho grave, que afecta la pareja y pone en riesgo la continuación de la relación. A pesar de su gravedad, la infidelidad no significa que la relación esté condenada y que no tenga salvación.
Durante mis quince años como terapeuta he ayudado a que las parejas conviertan las crisis causadas por la infidelidad en oportunidades para evaluar la relación.
Dentro del proceso terapéutico, los miembros de las parejas afectadas por la infidelidad analizan en retrospectiva su relación, identifican las fallas que pueden estar en el origen de la infidelidad y encuentran maneras de resolverlas.
En consulta he corroborado incontables veces que la persona que es infiel normalmente no quiere terminar la relación. De hecho, en la mayoría de los casos, el infiel tiene motivos para continuar su relación.
De lo contrario habría existido abandono y no infidelidad. Es diferente la infidelidad a abandonar la relación. Tener una aventura no es lo mismo que alejarse de la pareja.
Si una persona se esfuerza por ocultar su infidelidad, porque su pareja no lo sepa, es porque tiene motivos serios para mantener su relación de pareja.
2 Mito. Los hombres son más infieles que las mujeres
Es común que se crea que los hombres son más sexuales que las mujeres, pero eso no es verdad.
Por ejemplo, la idea de que “el hombre es un microondas y la mujer, un horno de leña” en su respuesta sexual es falsa.
Las mujeres tardan el mismo tiempo que los hombres en excitarse sexualmente.
No es cierto que los hombres sean más sexuales. La respuesta sexual de hombres y mejores es diferente, pero el deseo y la excitación son similares y tardan lo mismo en activarse.
Las diferencias entre hombres y mujeres son realmente culturales: el hombre relaciona su hombría con su capacidad sexual y la mujer relaciona su valor en la medida que cuida su honor, aspecto que se ha ido modificando, afortunadamente.
Hay estudios que muestran que las mujeres pueden ser tan infieles como los hombres. Entre un 45 y un 50% de las mujeres engañan a sus parejas.
En mi experiencia como terapeuta he encontrado que las mujeres son más discretas cuando son infieles. Su infidelidad es menos visible que la de los hombres.
3 Mito. La infidelidad es un síntoma de que no hay amor.
Comúnmente la infidelidad se relaciona con el desamor.
Muy frecuentemente mis pacientes me dicen que si su pareja les es infiel es porque (ya) no los ama.
Un 40% de las personas que he atendido en mi consulta y que le han sido infieles a su pareja tienen una relación armoniosa, estable y satisfactoria.
Si bien es cierto que el otro 60% tiene una relación con dinámicas deterioradas, la motivación que lo lleva a ser infiel no es la falta de amor hacia su pareja.
En mi experiencia como psicóloga he visto que la infidelidad es generada por causas tan diversas como la insatisfacción sexual, la monotonía, una relación deserotizada, inseguridad del que engaña, curiosidad, falta de establecimiento de límites, entre otras .
4 Mito. Quien es infiel es un malvado
Otra creencia errada que encuentro muy frecuentemente en mi consulta es que quien es infiel lo es para hacerle daño a su pareja.
Mucha gente piensa que la infidelidad implica la intención de hacerle daño al otro.
Lo que he visto en la realidad es que la intención del infiel no es hacerle daño a su pareja sino hacerse “un bien” a sí mismo. El infiel quiere satisfacer su deseo pero no tiene la intención de hacerle daño a su pareja. Aunque sabemos que es inherente al engaño el sufrimiento del otro.
He tratado casos en los que uno de los miembros de la pareja fue infiel hace algún tiempo y más recientemente el otro fue infiel. Pero en el segundo no hay la intención de vengarse ni de equilibrar la falta.
5 Mito. El engañado tiene la culpa
Finalmente, uno de los mitos más comunes y más dañinos: “si mi pareja me fue infiel es porque tuvo que buscar afuera (de nuestra relación) lo que no encontró adentro (de ella)”.
Por ejemplo, he encontrado casos en los que la persona engañada se culpa a sí misma: “como no le di sexo o atención o reconocimiento, mi pareja se fue a buscarlos en otra persona”.
Pero no, la responsabilidad de quien engaña también está en no haber manifestado que le hacía falta algo dentro de su relación de pareja. Pudo haberlo pedido, pero no lo hizo. O como lo explicaba, incluso la relación para el que engaña es satisfactoria.
Esta manera errada de entender la infidelidad traslada la responsabilidad al engañado.
Además, no en todos los casos la infidelidad se da porque falta algo en la relación. Si es así, el infiel puede hablar y pedirlo… ¡y evitar engañar a su pareja!
Terapia para infieles
Si tu relación está amenazada por la infidelidad, una terapia de pareja, guiada por una psicóloga profesional, puede ayudar a sanarla. En primer lugar, una terapia ayuda a clarificar las razones por las que se quiere salvar la relación. Te ayuda a establecer si esas razones son suficientes y sanas o, por el contrario es mejor terminarla (el muy común error de “sigo en esta relación por mis hijos”). *** En nuestras próximas entradas hablaremos de los tipos de infidelidad, de cómo manejar la infidelidad, de cuáles son las razones para ser infiel (y cómo prevenir la infidelidad), de cómo detectar la infidelidad de tu pareja y saber si tu pareja te es infiel, y la tecnología y la infidelidad. ¿Cómo ha sido tu experiencia con la infidelidad? ¿Has engañado o has sido engañada? ¿Has estado en una relación que sobrevivió a la infidelidad? ¿Pudieron tú y tu pareja reconstruirla sanamente?Sobre la Autora
LORENA POLANÍA
Psicologa Clínica- Fundadora
Terapeuta de pareja y Coautora del Libro:
“Dos para Ser Felices”
Editorial Grijalbo.
Más Información:
lorena.polper@polperpsicologia.com
Tel: +57 300 217 5207