Esta entrada es inspirada en el microcuento de Danicornio de «Nadie está preparado para la muerte de un ser querido…»

Se ha estudiado de manera juiciosa el duelo, sabemos que hay unas etapas, se sabe que es un proceso, que el dolor pasará, que llegará la aceptación y como todo aprendizaje grandes lecciones quedan.

Sin embargo, los que hemos perdido a un ser querido, experimentamos un carrusel de emociones, muchas veces sin orden, sin secuencias que sigan la teoría de las etapas y la pérdida sin duda se convierte en una experiencia profundamente personal.

Cómo te puedas sentir y cuánto pueda durar, depende de varios aspectos:

 Lo que piensas de la muerte
 Tus creencias sobre la vida
 La relación que tenías con la persona que muere
 Si quedaron o no asuntos pendientes

En estos tiempos de pandemia perder a un ser querido imprime desafíos y nuevas forma de afrontar la perdida.

Los rituales ayudan en la transición del shock inicial al comienzo de vivir la ausencia de la persona que ya no esta a nuestro lado, pero en estos tiempos hasta los rituales y formas de despedirnos han cambiado, lo cual sin duda, imprime esa sensación de incertidumbre y negación. 

Soltar puede estar unido al aceptar… y eso solo se dará buscando las formas PERSONALES que permitan sanar el vacío físico que dejó el ser querido y con esto dejar que la vida fluya y la salud mental no se deteriore.

Más allá de la teoría escribí unos puntos que me han ayudado en mi experiencia y que he trabajado con pacientes que han experimentado la muerte de un ser querido. 

 Conócete: Como toda las experiencias, la muerte es una gran oportunidad para saber realmente cuáles son tus creencias. Identificarlas te ayudará a seleccionar con cuáles te quieres quedar y cuáles no. Osea qué creencias sobre la vida, la muerte… son limitantes para ti y cuáles te potencializan y se alinean con lo que quieres para ti. El autoconocimiento, te permite  gestionar mejor las emociones y sabrás los momentos en lo que tienes que parar.

 Recuerda existe algo que se llama la ley del proceso. Esta ley habla que todo toma tiempo para madurar, desarrollarse, crecer o implementarse. No te presiones, todos tenemos un ritmo… juzgarnos nos estanca. 

Me encontré en momentos donde me decía a mi misma: «ya es hora de estar bien… » jajajaja ni quiero escribir lo que pensaba porque hasta vergüenza me da… pero realmente hay que darse el permiso de vivir cada emoción y ahí viene mi siguiente recomendación…

 Sentir… algunos días te sentirás mejor y otros no tanto… está bien y vas en el camino. 

 Si hay culpas, soltarlas… suena y se escribe fácil, te recomiendo primero identificar y aceptar si hay alguna culpa, segundo resignificar esa culpa dándole un próposito y aprendizaje.

 El factor gratitud… el agradecimiento a la persona, a las situaciones e incluso a la misma ausencia es uno de los caminos para sanar.

 Rodéate de personas que te aman. La compañía es un soporte importante, poder hablar de la perdida, expresar emociones, sentirse escuchado, saber que hay otros que sufren como tu la ausencia es de gran apoyo. 

 Tener pequeños momentos de soledad. Estos también ayudan para saber cómo vas en tu proceso.

 Hacer cosas que te gustan, que disfrutas y que te generan placer es un recordatorio de que tu sigues en este plano físico. 

 Buscar acompañamiento profesional: está bien buscar ayuda… el apoyo terapéutico y la visión de un tercero te muestra otras opciones, visiones y te brinda herramientas útiles para vivir el proceso con fluidez.

Como lo he ido aprendiendo, TODO PASA y superar el dolor no es dejar de amar a quien ya no está físicamente, es entender que la vida es un constante cambio y que el AMOR trasciende lo material y lo tangible porque las experiencias se transforman en energía que siempre nos acompañará.

«Nadie está preparado para la muerte de un ser querido.»

«Será confuso»

«Doloroso»

«Sentirás que una parte de ti murió ese día» 

«La calma volverá»

«Probablemente nunca obtendrás las respuestas que esperabas»

«Sin embargo, lograras reconciliarte con esta compleja existencia»

«A la que llamamos vida»

Ilustración y microcuento al pide de pagina de cada imagen – Danicornio #danicornioilustraciones

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